1.) Ten cuidado con lo que deseas, podría cumplirse... Y es que el deseo, desde mi perspectiva, está intimamente ligado a lo inalcanzable. El deseo sólo desaparece cuando se realiza. Como el reflejo de la tentación, de la que decía Oscar Wilde que sólo podía escaparse cayendo en ella. Así que si queremos que nuestros deseos nos acompañen durante la vida, o un buen trecho de ella, hay que escogerlos cuidadosamente entre las muchas cosas irrealizables que seamos capaces de imaginar. Durante años - suelo contar - mi deseo de cumpleaños fue el mismo: tener un león como mascota. Nunca tuve demasiado interés en tener un perro o un gato, y realmente sabía (a pesar de mi corta edad) que no sería posible meter un león en un pisito de Murcia, ni siquiera en nuestra flamante, entonces, casa de pueblo. Pero me gustaba año a año reencontrarme con mi deseo a la luz de las velas, e imaginar cómo me las apañaría para cuidarlo.
El epílogo tardío a esta historia se produjo en Egipto las pasadas vacaciones de Navidad. En medio de un viaje familiar, paramos a comer en un restaurante. Al salir, había un par de chavales intentándose ganar unas libras ofreciendo a los turistas hacerse una foto ... ¡con un cachorro de león! De primeras pasé por al lado sin percatarme, después lo ví desde lejos ... Me debatí unos segundos en la puerta, el autobus en que viajábamos estaba a punto de salir. Se trataba tan sólo de pedir que me esperasen un momento, bajar y cumplir, siquiera parcialmente, mi viejo deseo de infancia. Diez minutos después estaba en el autobus, refunfunñando porque nadie me había prestado dinero para sacarme la foto (quién sabe si en el fondo respirando aliviado, estremeciendo ante la posibilidad de perder uno de mis deseos más antiguos y queridos).
Proyecto personal-artistico de Monika Rühle. Quiero saber lo que deseas o anhelas realmente, lo que te mueve, lo que te motiva, conocer tu proyecto vital profundo. Éste blog es un espacio interactivo, con absoluta libertad, que recoge y muestra tu participación. El formato son entrevistas escritas, grabadas en vídeo, sonidos, imágenes, comentarios, e-mails. Hazte seguidor. Ya se ha editado un libro con parte del contenido y se presentará como video-instalacion más adelante.
a veces los deseos se nos quedan irreconocibles, decoloridos, lejanos ... como unos viejos cromos ... o como ropa que ya no nos viene ... tal vez porque hemos cambiado, crecido, madurado ...
ResponderEliminartal vez incluso nos apetece seguir deseando lo mismo, pero no nos sale pedir el deseo de siempre, el que pedíamos cuando veíamos una estrella fugáz y lo teníamos todo tan clarísimo ...