lunes, 7 de febrero de 2011

El deseo de Kique, ilustrador y músico

Hola Mónika, tanto qué pasó y por fin te voy a mandar mi deseo.
Pues fíjate que tiene que ver con todo lo del otro día de la velada (p)neumática. Desde hace tiempo estoy preparado por si un día se me aparece un genio de una lámpara. Y lo que le pediré es que me dé una voz profunda para cantar. Que sea caliente esta profundidad, tipo que te metes en una cueva que te encuentras por el campo, con un mecherito, (desde luego no llevabas una linterna en ese momento), y te encuentras con corrientes de aire caliente que no sabes de donde vienen. Un poco húmedo también el ambiente, no mucho, lo justo para no ser seco y con un pelín de reverberación, un grado de reverberación digamos, baja, pero clara, sencilla pero evidente. La verdad es que en algún momento se agradece que el mechero no sirva para mucho y que dejes de utilizarlo para quedarte a oscuras completamente. Te paras, claro, y ves que te mastica un silencio rico, lleno de virtudes. Con esto después me gustaría ser kruner durante una temporada; ir por bares con música en directo donde poder susurrar melodías (a veces espontaneamente) poniendo poses muy cool, nocturnas, todo el mundo cansado, tarde pero nadie se marcha pegados todos a una inercia legañosa, la espalda quebrada.

lunes, 31 de enero de 2011

Mi texto para la Velada (P)neumática de Jesús Barranco

HALT!  HALT!  HALT!  HALT!  HALT!  HALT!  HALT!  HALT!  HALT!  HALT!  HALT!

entre hechos y deseos
con la rabia de mis años
y el entusiasmo como único vehículo
transacciono
transcurro
transfiero
transfiguro
transformo
transgredo
transito
transmigro
transmito
transmuto
transparento
transpiro
transpongo
transporto
transubstancio
transverso

deseo deseo deseo deseo deseo
deseo miro deseo veo deseo busco deseo encuentro deseo quiero deseo amo deseo escondo deseo  deseo deseo deseo deseo deseo

Geheimnis. Ich habe ein Geheimnis. Ein Geheimnis. Ich habe ein Geheimnis. Geheimnis.

Monika Rühle

lunes, 10 de enero de 2011

Jesús comparte un texto de La rebelión de las masas de José Ortega y Gasset

Según he dicho, lo esencial para que exista "plenitud de los tiempos" es que un deseo antiguo, el cual venía arrastrándose anheloso y querulante durante siglos, por fin un día quede satisfecho. Y, en efecto, esos tiempos plenos son tiempos satisfechos de si mismos; a veces, como en el siglo XIX, archisatisfechos. Pero ahora caemos en la cuenta de que esos siglos tan satisfechos, tan logrados, están muertos por dentro. La auténtica plenitud vital no consiste en la satisfacción, en el logro, en la arribada. Ya decía Cervantes que "el camino es siempre mejor que la posada". Un tiempo que ha satisfecho su deseo, su ideal, es que ya no desea nada más, que se ha secado la fontana de desear. Es decir, que la famosa plenitud es en realidad una conclusión. Hay siglos que por no saber renovar sus deseos mueren de satisfacción, como muere el zángano afortunado después del vuelo nupcial.

De aquí el dato sorprendente de que esas etapas de llamada plenitud hayan sentido siempre en el poso de si mismas una pecualirísima tristeza.

El deseo tan lentamente gestado, y que en el siglo XIX parece al cabo realizarse, es lo que, resumiendo, se denominó a si mismo "cultura moderna". Ya el nombre es inquietante: ¡que un tiempo se llame a si mismo moderno. es decir último, definitivo, frente al cual todos los demás son puros pretéritos, modestas preparaciones y aspiraciones hacia él! ¡Saetas sin brío que fallan el blanco!"

jueves, 9 de diciembre de 2010

100 obras de arte imposibles. Dora García, 2001.

1. vivir la vida de otro
2. soñar los sueños de otro
3. no morir
4. estar, aunque sólo fuera por un segundo, con cada uno de los seres humanos
5. escribir todos sus nombres
6. estar en varios lugares a la vez
7. decidir los propios sueños
8. recitar todas las historias del mundo
9. controlar completamente a otra persona
10. resucitar, aunque sólo parcialmente
11. morir varias veces
12. vivir varias vidas
13. ser consciente de todas las huídas, de sus puntos de partida y de llegada
14. ocupar el espacio físico de otro cuerpo
15. compartir alucinaciones
16. revivir la propia infancia
17. eliminar un color de la percepción humana
18. introducir un nuevo color en la percepción humana
19. encontrar tu propio doble y convivir con él
20. viajar en el tiempo
21. moverse en sentido inverso e intentar rejuvenecer de esta manera
22. oír exclusivamente los sonidos del propio cuerpo
23. estar completamente solo en el mundo
24. invertir los sexos
25. repetir una misma escena indefinidamente, mientras el público envejece y muere
26. limitar el número de preguntas y respuestas
27. volar, moverse a gran velocidad
28. organizar excursiones al futuro
29. vivir siempre bajo tierra
30. averiguar las veces que alguien ha llorado
31. acabar las obras inconclusas
32. tener sólo sentimientos fingidos
33. olvidarlo todo
34. recordarlo todo
35. dotar de vida a lo inanimado
36. acelerar el tiempo a voluntad
37. profetizar
38. leer el pensamiento
39. eliminar ciertos acontecimientos pasados
40. impedir ciertos acontecimientos futuros
41. reproducir la luz del sol
42. almacenar el propio aliento
43. conseguir que todos los relojes marquen la misma hora
44. ser querido por todos
45. cegar un abismo
46. sustituir todos los libros por su imagen en el espejo
47. presenciar el fin del mundo
48. eliminar un día
49. hacer que todos los libros contengan el mismo texto
50. cambiar el nombre de una gran ciudad
51. cambiar el nombre de todos sus habitantes
52. sudar oro
53. crear autómatas dotados de vida propia
54. verlo todo
55. presenciar el origen del mundo
56. tocar el tiempo
57. erosionar un cuerpo humano al tocarlo
58. ver simultáneamente movimientos sucesivos
59. ver el propio rostro
60. ser el único que ve en un planeta de ciegos
61. existir en otra dimensión
62. dejar definitivamente de dormir
63. dormir eternamente
64. cohabitar con un fantasma
65. sentir el dolor de otro
66. dominar los sentimientos ajenos
67. ver el alma humana
68. sincronizar todas las respiraciones
69. cruzar en ambos sentidos un límite irreversible
70. ignorar la muerte
71. ser idéntico a otro
72. escuchar todas las conversaciones
73. estar detrás y delante de una puerta
74. eliminar el aleteo de los párpados
75. suprimir recuerdos a voluntad
76. permanecer inmóvil
77. paralizar el envejecimiento
78. ser transparente
79. construir un espacio infinito
80. cambiar la noche por el día
81. invertir las jerarquías
82. desplazar los significados de las palabras
83. atravesar las paredes
84. reencarnarse a gran velocidad
85. recordar las posturas adoptadas durante el sueño
86. crear barreras invisibles pero infranqueables
87. variar los límites del cuerpo humano
88. alterar la obediencia de los espejos
89. rebobinar la propia vida
90. vivir al otro lado
91. volverse loco y cuerdo a voluntad
92. cambiar de sexo y edad a voluntad
93. componer la banda sonora de una vida
94. recomponer una pareja rota
95. vivir bajo hipnosis
96. convencer a alguien de que somos el mismo
97. volver a soñar los sueños de la noche anterior
98. caer infinitamente
99. fotografiar cada momento de tu vida
100. nada

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Laura, estudiante de Bellas Artes

respecto a los deseos, tengo muchas dudas y ninguna respuesta.
¿Por qué a lo largo de la historia ha sido regulada nuestra manera de amar? ¿Por qué el deseo de los placeres ha sido tan perseguido, mal visto, tan considerado "pecaminoso"? ¿Es posible desligar deseo y amor?

¿El deseo es deseo en tanto que se persigue lo deseado? Es decir ¿Deja de ser "deseo" cuando se alcanza lo deseado? ¿Deba quedarse el deseo como tal? Muchas veces deseamos fantasías ¿Deberíamos conseguirlas o las fantasías solo deben quedarse en el ámbito de la fantasía para ser fantasías? ¿Hasta qué punto es satisfactorio el cumplimiento del deseo?
En fin, sé que son unas preguntas un poco extrañas.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Segundo encuentro de los deseos: el AMOR se aplaza

queridos seres deseosos,


este fin de semana ibamos a celebrar el segundo encuentro y resulta que la mayoría no puede venir.

Es un proyecto que vive del entusiasmo y necesita muchas ganas y fuerzas. Ahora estamos ya todos bastante liados en otas cosas y es mejor aplazarlo a enero. De esa manera entrarémos en el nuevo año con mucho amor...
os tendré informados...

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Ana Merino comparte un delicioso texto de Mario Benedetti sobre el sexo de los ángeles

Una de las más lamentables carencias de información que han padecido los hombres y mujeres de todas las épocas se relaciona con el sexo de los ángeles. El dato nunca confirmado de que los ángeles no hacen el amor, quizás signifique que no lo hacen de la misma manera que los mortales. Otra versión, tampoco confirmada, pero más verosímil sugiere que, si bien los ángeles no hacen el amor con sus cuerpos por la mera razón que carecen de erotismo lo celebran, en cambio, con palabras, vale decir, con las orejas. Así, cada vez que Angel y Angela se encuentran en el cruce de dos transparencias, empiezan por mirarse, seducirse y sentarse mediante el intercambio de miradas, que, por supuesto, son angelicales. Y si Angel para abrir el fuego dice "Semilla", Angela para atizarlo responde "Surco". El dice "Alud" y ella tiernamente "Abismo". Las palabras se cruzan vertiginosas como meteoritos o acariciantes como copos, Angel dice "Madero" y Angela "Caverna". Aletean por ahí un ángel de la guarda misógino y silente y un ángel de la muerte viudo y tenebroso. Pero el par amatorio no se interrumpe. Sigue silabeando su amor. El dice "Manantial" y ella " Cuenca". Las sílabas se impregnan de rocío y aquí y allá, entre cristales de nieve, circula en el aire, sus expectativas. Angel dice "Estoqueo" y Angela radiante, "Herida", el dice "Tañido" y ella dice "Relato". Y en el preciso instante del orgasmo intraterreno, los cirros y los cúmulos, los estratos y nimbos se estremecen, entremolan, estallan y el amor de los ángeles llueve copiosamente sobre el mundo.

martes, 16 de noviembre de 2010

deseo que vengas a ver la performance Compartir Mi Piel


La performance se va hacer en un teatro con más de 300 butacas y de veras deseo no estar sola allí... quiero compartirla...

el 22 de noviembre a las 19 horas en el teatro del Centro Cultural Los Rosales de Villaverde.
Una nueva versión de la performance Compartir mi piel, donde voy a crear una instalación con objetos, vídeos, diapositivas, fotos y esculturas de diferentes series mías que giran alrededor de la maternidad: "Síndrome Nido", "Misterio de la Leche", "mi barriga" y "felicidad".

También se va apresentar por primera vez la versión casi completa del documental "Compartir Nuestra Piel" con entrevistas a La Ribot, Maite Dono, Rosa Diestro, Nieves Correa y Estefanía Morante. Realización y edición Monika Rühle entre 2006 y 2010.

Como llegar

viernes, 12 de noviembre de 2010

Gracias a José Antonio Marina

Para preparar el Primer Encuentro de los Deseos me leí entre otros libros el maravilloso "Diccionario de los sentimientos" de José Antonio Marina, que me dio muchas pistas e ideas para algunos de los juegos que propuse y ahora para preparar el Segundo Encuentro sobre el AMOR me inspira mucho "Palabras de amor" del mismo autor. Gracias a Loli e Ignacio por facilitarme éstos tesoros, que ayudan a entender un poco mejor esa cosa extraña y enmarañada que son las emociones, los sentimientos, los impulsos y DESEOS... que nos traen de cabeza a todas y todos... y gracias a José Antonio Marina por no parar de pensar, de escribir y de dar impulsos...

web oficial de José Antonio Marina

Proyecto de José Antonio Marina titulado Movilización Educativo

sábado, 6 de noviembre de 2010

unos poemas de Guy Bourdin, fotógrafo

Cuando la Belleza sólo tenía un día de vida
y aún no habías nacido tú para llenarla de penumbra
Cuando la eternidad sólo tenía un día de vida
Y el sol aún se sentía cautivado por su joven espelendor.
Cuando para soñar bastaba con emprender el camino estrellado del cielo
Tu nacimiento ha oscurecido nuestros sueños
Sólo para contemplar tu belleza carnal
Cuya exacta peculiaridad
Sólo tu espejo puede describir
Somos tan pobres de palabras
Y algunas palabras están aún por nacer.

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Mil labios han apretado el borde de éste vaso
¿Qué labios?
Labios de mentiroso, labios románticos, dogmáticos.
Labios que besan
Labios que seducen.

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El Orient Express
El voluptuoso Orient Express
deslizándose por los raíles
como una caricia sobre satén
penetrando en la suave apertura
de la noche a la luz de las estrellas.

viernes, 5 de noviembre de 2010

el deseo de Raúl

mi deseo...


que el día de mi muerte esté consciente y acepte su llegada con serenidad, que yo sea un venerable anciano y pueda decir -he vivido- que sepa despedirme sin rabia de este mundo y sin sentir que he dejado muchas cosas por hacer, que sepa decir adiós pensando que he amado y me han amado, agradecido a la vida por lo que me ha dado, orgulloso en la medida de lo posible de mí mismo por haber sembrado más alegría que dolor, que me sienta realizado pero no acabado, que pueda decir -vivir ha merecido la pena- que el dolor no me distraiga de lo importante y que los sentidos no me hayan abandonado para poder, hasta el último momento, oler una flor, mirar el cielo o un rostro querido, escuchar una melodía, acariciar una mano y sonreír.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Preparando el Segundo Encuentro de los Deseos sobre el AMOR

Segundo Encuentro de los Deseos en La Casa Colorada

Sábado, 27 de noviembre 2010

11 horas (con puntualidad por favor, ésta vez empezaremos con el trabajo de cuerpo)

el mayor deseo, el más recurrente, el más necesario… el AMOR es el tema que nos va a traer locos…

coméntame si quieres traer alguna propuesta, hay apertura para probar, crear, investigar… y bienvenidas todo tipo de sugerencias…

y por supuesto… invito a una comida campechana y alegre…

estaría muy bien un acercamiento al tema del AMOR a través de la música y el canto... ¿quién se quiere preparar una aportación musical y nos hace cantar a todos?

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Ten cuidado con lo que deseas... Primer Encuentro en La Casa Colorada

Para que te puedas hacer una idea de lo intenso que fue nuestro primer encuentro de los deseos una pequeña muestra en vídeo... todo un día resumido en 10 minutos... realización y edición del vídeo de Monika Rühle, octubre 2010.

jueves, 28 de octubre de 2010

Primer Encuentro de los Deseos, domingo 24 de octubre 2010

El encuentro en La Casa Colorada ha sido una experiencia tan grata, profunda y plena que tardaré tiempo en asimilarlo y poderlo reflejar aquí. En el mural se ve la propuesta de definir la palabra "deseo" (a la izquierda) y luego adjudicar a cada deseo lexicalizado su definición casi "matemática". Eso nos lleva a hacer definiciones mas libres y creativas.
Hablamos sobre la definicion del deseo a lo largo de la historia por diferentes pensadores. Lanzo la pregunta: ¿La posesión es el fin del deseo? (fin como meta del deseo o fin como final del deseo). Reflexionamos sobre el deseo como fuerza activadora en la cultura occidental y en contraste como obstáculo de una vida espiritual en la filosofía oriental. Discutimos sobre los deseos inconfesables, prohibidos e indeseables y que hacer con ellos, etc.

Al final de la mañana bailamos nuestros deseos, los sacamos a pasear y nos deshacemos de los deseos indeseables escribiéndolos en un post-it para colocarlo alrededor de la virgencita de la pared...
Nos relajamos del esfuerzo escuchando poemas de Luis Cernuda (traídos por Jesús), que tituló toda su obra "La Realidad y el Deseo".
Después de la comida en el jardín, pintamos un gran mural entre todos, sobre nuestros deseos cumplidos y nos despedimos con el poema de Neruda "quien muere".

martes, 26 de octubre de 2010

Jesus comparte tres poemas de Luis Cernuda

El primero "Los fantasmas del deseo" es del Cernuda más joven, el segundo en orden sería "Deseo" y el tercero es "Música Cautiva" de un Cernuda más mayor.

LOS FANTASMAS DEL DESEO

Yo no te conocía, tierra;
Con los ojos inertes, la mano aleteante,
Lloré todo ciego bajo tu verde sonrisa,
Aunque, alentar juvenil, sintiera a veces
Un tumulto sediento de postrarse,
Como huracán henchido aquí en el pecho;
Ignorándote, tierra mía,
Ignorando tu alentar, huracán o tumulto,
Identicos en esta melancólica burbuja que yo soy
A quien tu voz de acero inspirara un menudo vivir.
Bien sé ahora que tú eres
Quien me dicta esta forma y este ansia;
Sé al fin que el mar esbelto,
La enamorada luz, los niños sonrientes,
No son sino tú misma;
Que los vivos, los muertos,
El placer y la pena,
La soledad, la amistad,
La miseria, el poderoso estúpido,
El hombre enamorado, el canalla,
Son tan dignos de mí como de ellos yo lo soy;
Mis brazos, tierra, son ya más anchos, ágiles,
Para llevar tu afán que nada satisface.

El amor no tiene esta o aquella forma,
No puede detenerse en criatura alguna;
Todas son por igual viles y soñadoras.
Placer que nunca muere
Beso que nunca muere,
Sólo en ti misma encuentro, tierra mía.

Nimbos de juventud, cabellos rubios o sombríos,
Rizosos o lánguidos como una primavera,
Sobre cuerpos cobrizos, sobre radiantes cuerpos
Que tanto he amado inútilmente,
No es en vosotros donde la vida está, sino en la tierra,
En la tierra que aguarda, aguarda siempre
Con sus labios tendidos, con sus brazos abiertos.

Dejadme, dejadme abarcar, ver unos
Instantes este mundo divino que ahora es mío,
Mío como lo soy yo mismo,
Como lo fueron otros cuerpos que estrecharon mis brazos,
Como la arena, que al besarla los labios
Finge otros labios, dúctiles al deseo,
Hasta que el viento lleva sus mentirosos átomos.

Como la arena, tierra,
Como la arena misma,
La caricia es mentira, el amor es mentira, la amistad es mentira.
Tú sola quedas con el deseo,
Con este deseo que aparenta ser mío y ni siquiera es mío,
Sino el deseo de todos,
Malvados, inocentes,
Enamorados o canallas.

Tierra, tierra y deseo.
Una forma perdida.



DESEO

Por el campo tranquilo de septiembre,
Del álamo amarillo alguna hoja,
Como una estrella rota,
Girando al suelo viene.

Si así el alma inconsciente,
Señor de las estrellas y las hojas,
Fuese, encendida sombra,
De la vida a la muerte.



MÚSICA CAUTIVA
(a dos voces)

"Tu ojos son los ojos de un hombre enamorado;
Tus labios son los labios de un hombre que no cree
En el amor." "Entonces, dime el remedio, amigo,
Si están en desacuerdo realidad y deseo."

jueves, 21 de octubre de 2010

reflexiones y deseos de Ana Merino, terapeuta, acompañante y buscadora

Desde que vi tu blog ando dándole vueltas. ¿Qué deseo? ¿Qué no deseo? ¿Qué lugar ocupan los deseos en mi vida? ¿Están en una caja grande o en una pequeñita? ¿La abro de vez en cuando? ¿Cuánto? ¿Pero están ahí de verdad? ¿Y son míos, me pertenecen? ¿Eso de verdad soy yo? ¿Me re-conozco en ello? Y si yo soy eso que ahora no soy... entonces, ¿quién soy? ¿qué estoy haciendo?

Deseos. Desear. Desde la transgresión al erotismo pasando por todos los colores. En los tiempos que corren, a veces es hasta subversivo desear lo distinto.
Porque eso son a menudo los deseos: lo Distinto.
Desde lo más sublime hasta lo más infame: contradictoria e inequívoca Condición Humana.
Los deseos nos llevan de la mano a territorios inexplorados o... inexplorables. A algunos nos hacen sacar los pies del tiesto ("¡cielos, qué horror! Por favor, ¿dónde está la salida?")
Nos colocan un espejo frente a nosotros y nuestra propia vida y, desde ellos, empezamos a constatar matices, imperfecciones, áreas necesitadas de cambio o de mirada.

Si me pregunto por mis deseos, confieso que, de entrada, me asusta un poco. Da vértigo reconocerse como sujeto deseante y re-conocerse a uno mismo en esos propios deseos. A veces da vértigo poner luz en lo oscuro y más cuando uno se plantea el intento de coherencia entre los deseos y los propios valores. Se me ocurre que los deseos son como un semáforo de nuestra contradictoria condición humana. Nos confrontan a ella. Pero son condición indispensable para mantenerse vivos, no muertos en vida. Para ser alimentados y, desde ahí, explorar, crecer, desplegarse.

Volar.

Se me ocurre un deseo:

ATREVERME A RECONOCERME,
              ACEPTARME COMO SOY,
                         ACOGER MI LIBERTAD Y
                                  ACEPTAR LA LIBERTAD DE LOS DEMÁS.

Ana Merino comparte un poema: ¿QUIÉN MUERE? de Pablo Neruda

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca.
No se arriesga a vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.

Muere lentamente
quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las “ies” a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente
quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente
quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente,
quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.

Muere lentamente,
quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce o
no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.

Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos
una espléndida felicidad.

miércoles, 13 de octubre de 2010

El deseo en la filosofia (muy breve revision historica)

El deseo
¿Qué es el deseo? ¿Una pulsión que nos inclina irremediablemente hacia un objetivo irracional, o quizá una necesidad interna elegida deliberadamente negociación racional mediante? Para algunos, el deseo es la causa del sufrimiento mismo y su aniquilación, el secreto de la felicidad. Para otros, el deseo da sentido a la vida y es móvil de inspiración y productividad. Efectivamente, las apreciaciones varían sutilmente a veces y terminantemente otras tantas. Recorreremos brevemente estas diferentes ideas, siguiendo entre otras fuentes, el diccionario de filosofía de José Ferrater Mora, las diferentes posiciones filosóficas relativas al concepto de deseo.

El deseo en el mundo antiguo
Si nos remontamos a Aristóteles, el deseo es uno de los componentes del apetito y no sería necesariamente irracional, sino que por el contrario, podría ser un acto premeditado, que tiene como objeto algo sobre lo que se ha de decidir. En este sentido, aquello que es llamado “elección” o “preferencia” sería un “deseo deliberado”.
Pero Platón, hace un análisis muy diferente: en primer lugar, plantea un contraste entre deseo y razón, aunque en rigor, admite la existencia de diferentes tipos de deseos, los necesarios y los innecesarios e incluso considera la posibilidad de que el deseo pertenezca exclusivamente a la naturaleza del alma. Así, es frecuente en la filosofía de la antigüedad, considerar al deseo como una pasión del alma. En efecto, cuando se acentuaba el carácter racional del alma, esto podía considerarse como un obstáculo para el predominio de la razón, aunque de todas formas, el término “pasión” no debería necesariamente entenderse en aquel contexto de modo exclusivamente despectivo (por ejemplo, Zenón de Citio hablaba del deseo como de una de las cuatro “pasiones” -las otras tres eran el temor, el dolor y el placer-)

El deseo en tiempos medievales
Para Tomás de Aquino, el deseo no es tan solo un apetito sensitivo. Para este filósofo medieval, el deseo puede ser sensible o racional y expresa la aspiración por algo que no se posee. Sin embargo, Tomás diferenciará entre el deseo y el amor o delectación. En efecto, el deseo puede ser bueno o malo, pero esto dependerá del objeto hacia el cuál éste se enfoca.
El deseo en la modernidad
Ya en tiempos modernos, el deseo suele aparecer bajo el concepto de “pasión del alma” y en un sentido bastante amplio aparece el interés psicológico por el término. Descartes lo verá como una agitación del alma causada por los espíritus que la disponen a querer para el porvenir de las cosas que se representa como convenientes para ella. Y del mismo modo, para Locke, el deseo es la ansiedad que surge como consecuencia de la ausencia de algo cuyo goce presente comprende la idea de deleite. Para Spinoza, el deseo es simplemente el apetito acompañado por la conciencia de sí mismo.
Luego, según Hegel, la conciencia de sí mismo es el estado de deseo en general, porque la condición de deseo y de trabajo o esfuerzo aparece en el proceso en que la conciencia vuelve a sí misma en el curso de sus transformaciones como conciencia infeliz.
Pero para Sartre el deseo no es pura subjetividad aunque tampoco pura apetencia. En efecto, la intencionalidad del deseo no se agota en el “hacia algo” sino que simultáneamente es algo para sí mismo y para el otro deseado. En este sentido general y especialmente en el caso del deseo sexual, para Sarte, el deseo tiene un ideal imposible porque aspira a poseer la trascendencia del otro como pura trascendencia y como cuerpo aspirando reducir al otro a su “simple facticidad” y a la vez, pretende que esa felicidad sea una perpetua representación de su trascendencia anonadora.

El deseo como pulsión de vida
Desde el punto de vista psicoanalítico, el deseo podría interpretarse como la pulsión de vida (Eros), la cual tiende a la creatvidad. Esta fuerza inspiradora se contrapone con la pulsión de muerte. En este sentido, existe una suerte de equilibrio entre ambas pulsiones. La angustia de muerte podría originarse en el temor de no poder satisfascer el deseo, lo cual nos define como sujetos finitos. Y esta finitud se manifiesta en una pulsión interna autodestructiva cuyas vicisitudes dependen del otro para pulsionar.

El deseo en la filosofía oriental
En el contexto del budismo, el deseo es considerado la causa de todo sufrimiento. De hecho, las cuatro verdades nobles definen a la vida como sufrimiento (Dukkha) y al deseo como la causa de esta realidad (Samudaya). Lo que sigue es que para eliminar el sufrimiento es necesario eliminar el deseo (Nirodha) lo cual abre las puertas de la iluminación para quien estuviera dispuesto a seguir un camino espiritual (Magga). Esta mirada negativa del deseo se contrapone con la perspectiva positiva que sobrevuela de un modo u otro a las diferentes concepciones occidentales. Mientras que para occidente, aun con particulares matices, el deseo aparece siempre como un motor movilizador, para el budismo, el deseo simplemente paraliza e impide el progreso espiritual.

Deseos sin censura

"En todo sueño, lo que está en juego es el deseo. Un deseo inconsciente. No dejamos de desear, incluso aunque exista pareja: el objeto de deseo real no calma ni colma", asegura la psicoanalista Pilar Rojas. "Las emociones del día a veces se prolongan en el sueño e incluso corrigen algunos descalabros diurnos, pero es algo aleatorio, no siempre se puede planificar. En todos los sueños hay restos del día, algo de la actualidad, pero lo que importa es detectar el deseo que asoma". Deseos transgresores que no chocan tanto con lo políticamente correcto como con lo que cada cual se tolera a sí mismo. "Uno puede tener fantasías con su vecina o con un sex symbol sabiendo que eso no ocurrirá en la realidad, pero hay otro tipo de fantasías que ni siquiera te las permites", añade Rojas. "Hay gente que se asusta del contenido de algunos sueños o de lo que puedan representar. Gente que tiene insomnio porque no tolera soñar o se despierta apesadumbrado", sostiene la psicoanalista.

Sustituir la pareja habitual (o inexistente) por una figura famosa es algo extendido. "Incluso hay quien hace dichas sustituciones estando despierto, mientras hace el amor", señala Xavier Guix. "Es una manera de garantizar un nivel óptimo de excitación y puede quedar simplemente en eso". Dentro del sueño "tiene un efecto liberador de deseos, lo mismo que imaginarse hacerlo con alguien que no te atrae puede tener un efecto represor. También en aquellos que detestamos podemos identificar nuestras sombras, lo que no queremos ver de nosotros mismos", continúa.

Baravalle distingue varias clases de sueños: "Por un lado, los que muestran un deseo no reprimido por la conciencia que se ha quedado sin realizar", categoría en la que entrarían los sueños infantiles y algunos eróticos. Además, hay sueños que exteriorizan de forma disfrazada un deseo reprimido: son incomprensibles si no se analizan ante un profesional. Y por último, un tercer grupo que representan un deseo reprimido sin disfraz. Estos últimos suelen resultar insoportables para quien los sueña e inducen a despertar.

En suma, no podemos escribir el guión de nuestros sueños, pero los estados intermedios entre el sueño y la vigilia permiten cierta autoría. "Las ensoñaciones sí pueden ser compensatorias", dice Guix. "Al llegar la noche, unos dan gracias por lo vivido y otros, ante la inminencia de sentirse vacíos, intentan compensarlo con fantasías. Refugiarse en el deseo libera miedos, aunque no los resuelva. Pero puede ser simplemente una forma de relajarse" antes de dormir.

El cuerpo es el campo de batalla en el que se desarrolla la pugna diaria entre deseos y obligaciones. El espejo que refleja la doble huella del placer y la tensión. "Veo en la consulta a gente con una gran tensión muscular, y eso suele tener bastante relación con la satisfacción sexual", explica Miguel Ángel Redondo. "Cuando alguien siente deseo y vive un periodo de tensión y de abstinencia sexual, los sueños eróticos pueden ser un escape, una liberación. Si esa tensión no se resuelve en la vigilia, salta en el sueño, aunque no seamos conscientes", asegura.
Admite que "hay gente que no tiene relaciones sexuales frecuentes y que no transmite tensión, porque canaliza su energía hacia el trabajo o la creación". Pero hablando desde el cuerpo y sus manifestaciones, "así como la zona del cuello representa el control y actúa como el faro del cuerpo, la pelvis es la sexualidad. Cuando la región pélvica aparece contraída, los sueños eróticos pueden ayudar a descargar esa tensión. Si solemos recordarlos es justamente porque el cuerpo percibe esa fabulación y esa liberación y la gente se despierta. Piensa que hombres y mujeres persiguen lo mismo con este tipo de sueños. Lo que cambia es su contenido: los hombres suelen soñar con mujeres desconocidas y deseables. Y las mujeres prefieren amantes conocidos y cercanos en sus fantasías, según afirma.

Inmaculada de la Fuente 12/06/2010 El País

Ray Loriga: Deseo de normalidad

... la vida sin más, que antes nos parecía poca cosa, se nos ofrece, al revisar su valor desde lo más oscuro, revestida de su verdadera importancia.

El sueño de lo normal no se recuerda sino ante un monstruo que nos desplace de la superficie y así en el dolor, en la ruina, en cualquiera de las crisis del bolsillo o el alma, volvemos la vista a la tierra firme con nostalgia, y según sea poco o menos el aire que nos resta en nuestro encierro con ansiedad y desesperación aunque también con fe y esperanza.

La normalidad, el lugar del que disfrutábamos sin darnos ni cuenta hasta un segundo antes de la visita puntual de la desgracia, se convierte tras esta en la cima de nuestras aspiraciones y eso nos permite por un instante dudar no solo de nuestras verdaderas capacidades sino también de la solidez o el brillo de nuestras anteriores ambiciones. De pronto nuestros deseos trazan un círculo hasta conformarse con alcanzar la normalidad como máxima meta. ...

10.10.2010 El País Babelia

domingo, 3 de octubre de 2010

Encuentro sobre los deseos en La Casa Colorada el 24 de octubre

Mi propuesta es una mesa redonda con todos los participantes del blog. Se pueden preparar pequeñas “ponencias”, traer textos sugerentes o contar lo que uno sabe. Pero se trata en primer lugar de compartir, de intercambiarse, de conversar alrededor de ciertos temas que se irán planteando o que surgirán de la propia conversación. También se presentará a el libro de los deseos que ya está impreso.
En cierto momento habrá un acercamiento hacia nuestros deseos desde otro nivel, no solamente desde el pensamiento y la palabra, sino también utilizaremos nuestras manos y nuestro cuerpo.

jueves, 23 de septiembre de 2010

deseo de Eva, escritora y directora teatral

tengo un deseo rojo
como una cereza, rojo
como un corazón, rojo
como el sabor del sol, rojo

deseo realizar todo aquello de lo que soy capaz
darme enteramente a la vida
conocerme plenamente
y llegar a una paz perfecta

que este deseo madure como la fruta roja
que este deseo pulse con el pulso del universo
que este deseo me nutra como da vida la luz central del sol
AMÉN

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Reflexiones sobre el proyecto


Me siento muy afortunada de vuestra confianza, de que os abráis para compartir conmigo vuestros deseos profundos y auténticos. Como dice un amigo: "me parece fascinante y hasta peligrosa la dimensión que puede alcanzar." Ya sé que no es fácil, puede ser incluso incomodo, como dice otro amigo: "por un lado me apetece mucho explorar el mundo de los deseos, proyectos de vida, etc... pero por otro lado creo da un poco de miedo: igual descubres cosas de ti mismo que no te gustan. En cualquier caso, siempre será una terapia muy buena y seguro que, sea lo que sea, sale algo interesante de todo esto."


Es un proyecto que todavía no se sabe la dimensión y forma que va adoptar, pero que una amiga define así: "me gusta mucho tu idea, algo así como un altar internauta donde se colocan los deseos y la suma de todos hace mas fuerza."

Os brinde la oportunidad de reflexionar y plantearos cosas, como me escribe otra amiga: "Lo cierto es que no sé con certeza que es lo que me mueve a hacer las cosas, o cuales son mis sueños o como hacer para que se cumplan, pero, tal vez ésta sea una buena ocasión para responderme."

Muchas gracias a todos que estáis participando, pensando y ayudando en esta andadura....

martes, 21 de septiembre de 2010

deseo de Luis N., poeta y actor


Quisiera saber lo justo
y después olvidar
Gustos,
anhelos,
deseos,
afanes,
pulsiones,
voluntades,
querencias,
apegos,
vicios,
apetencias,
apetitos,
caprichos,
esperanzas,
ilusiones,
en una tormenta
                             torbellino
                                               corriente
apretados
como lombrices en la tierra,
saltando y separándose
como fuegos de artificio
para volverse a unir,
lombrices de artificio,
fuegos en la tierra,
que me prenden
¿A quién escojo?
Nadie ve esta cañería.
¿Ves,                             
          tu,
               este
                       río,
                             del otro?
Uno fueran el tuyo y el mío
o ninguno.
Gritar, saltar, tirarme pedos contra las divisiones,
contra la separación.
¿Quién puede mirar dentro y ver?
¿Hay alguien que me conteste?!

jueves, 16 de septiembre de 2010

¿Qué es lo que me gusta realmente?

bailar, reír, saltar, jugar.

me apasiona crear, inventar, iniciar un proyecto, vivir un proceso artístico colectivo.

me gustan los sabores exóticos, los olores de la canela, del clavo, del cardamomo, del almizcle, el frescor del eneldo, del limón...

me gusta el universo del tacto, la suavidad de una piedra lisa, la piel, un masaje o que me toquen los pies.

me gusta una buena conversación, rozar mi alma con otros seres.

me encantan las fiestas, si es con baile, tanto mejor.

me gusta pasar de vez en cuando unos días totalmente sola en casa o en otra ciudad, ser imprevisible y sorprenderme a mi misma.

me entusiasma viajar bien acompañada y descubrir lugares secretos y bellos.

tengo alma de archivera, me gusta registrar, documentar lo que me rodea, intento aprehender la realidad, el momento, la felicidad del instante.

me gusta cuidar y mimar a los demás, hacer comidas ricas, hacer regalitos, y decir las cosas buenas, para acariciar el alma de los demás.

me encanta la música - vibro con ella - me transporta y traspone, la necesito para paliar estados agudos de saudade. Cuando tengo el alma desencajada sé perfectamente la música que necesito escuchar.

me entusiasma ver, mirar, observar. Cuando voy en metro me gusta imaginarme la vida de los demás.

me gusta ver museos (los de arte contemporáneo en primer lugar, pero incluso los de costumbres populares), descubrir edificios bellos o fabricas abandonadas, la naturaleza verde y exhuberante, piedras con formas sugerentes, texturas y colores intensos...

siempre me atrae probar cosas nuevas y aprender lo que todavía no sé.

me gusta andar por las calles que he habitado en otra época de mi vida, saborear lo que me gustaba de niña y hacer lo que solía cuando era mas joven.

me gusta dormir al menos 8 horas.

me encanta sentir el sol en la piel, el aire en la cara y el frescor de una cervecita bajando por mi garganta...

y lo que más me gusta sin embargo es sentir que me quieran, sentirme especial para la gente que me rodea.



¿Y tú?

¿Qué es lo que te gusta realmente?

¿Me lo cuentas?

martes, 24 de agosto de 2010

deseos de sensaciones vitales... de Monika

deseo nadar con los peces
mecerme con ellos
ingrávida como las medusas
ver y admirar sus formas y colores

deseo volar
ver las cosas desde arriba
sentir el aire que me sustenta
planear

deseo atravesar un desierto
en buena compañía
correr sin cansarme
y saltar con los Massai

Marcela, estudiante de Bellas Artes, 24 años.



VIAJO
“Viajo como los nómadas

Pero con una diferencia


Carezco totalmente


De vocación viajera


Sé que el mundo es espléndido


y brutal
Viajo como las aves migratorias

Pero con una diferencia


Nunca puedo arrancarme


Del invierno


Sé que el mundo es benévolo


y feroz
viajo como las dóciles cometas

pero con una diferencia


nunca llego a encontrarme


con el cielo


sé que el mundo es eterno


y agoniza.”
Mario Benedetti
A menudo sueño que camino, que viajo por países exóticos, que no me quedo quieta.
Que, a pesar de lo frío que puede resultar el mundo, me gustaría conocerlo todo y a todos; no sentir soledad, no sentir que te quedas varada. Viajar por un mundo libre, un mundo donde no todos quieran ser dueño y señor, un mundo feliz, despreocupado, loco.

lunes, 16 de agosto de 2010

deseos de Diván

deseo sentirme satisfecha con lo que soy y tengo. Quiero adelgazar, quiero una pareja con la que hacer proyectos, quiero sentirme bien en mi familia, en equilibrio entre lo que doy y lo que quiero dar. Quiero mantener la estabilidad en el trabajo. (32 años)

deseo sentirme bien: quiero aprender a cuidarme, quiero sentirme segura, quiero sentirme en paz. Deseo aceptarme. (40 años)

mi felicidad es buscar a una persona que quiera formar una familia. Me ha pasado años buscando el dinero y el poder y no he logardo tener una pizca de felicidad. (37 años)

deseo quedarme con mis hijos en casa y a la vez y con la misma fuerza deseo escaparme lejos sin sentir culpa. (32 años)

deseo que pase el tiempo para ver que ha pasado con mi vida. (40 años)

deseo frenar mis miedos y vivir. (25 años)

deseo dejar de sufrir por no conseguir mis deseos. (38 años)

deseo ser capaz de saber lo que quiero. (36 años)

deseo desear. (34 años)

deseo dejar de pensar lo que pesa o engorda cada cosa que como. (18 años)

deseo ver a mis hijos mayores para saber que son felices. Deseo que ellos no sufran pensando en mí. Deseo que sean libres de vivir su vida sin pensar en como estaré yo. Deseo que me recuerden con amor y que nunca tengan que desear mi muerte para acabar con mi sufrimiento y con su tortura. (45 años)

deseo ser normal, hacer las cosas de los chicos de mi edad, reirme con sus cosas pensar sus tonterias. Liberarme de mi locura. (20 años)

lunes, 5 de julio de 2010

deseos de Ester, actriz, 45 años.

Querida Monika. ¡Me siento tan lejos de todas estas creencias! Estoy en otro lugar, en una postura más de ataque al tiempo real. Soy contraria a esa filosofía al rededor del los deseos y las suertes que se puedan o no correr en un futuro. Y no es una cuestión de creer o no, es una cuestión de sentir, de latido. El futuro no es más que una idea de la que intento librarme cuando aparece, dudo del pasado y soy incapaz de sentir lo que supuestamente pasa "ahora" (cuando se dice "ahora" resulta que ya no es ahora, se nos escapa contínuamente sin dejarse pillar). No sé dónde estoy por tanto y, dándole vueltas a esa curiosidad, es en lo que ando; lejos queda lo de empeñarme en labrar y proyectar futuros deseados que me alejarían todavía más de este "ahora" imposible y misterioso que me enamora. Cuando la ola del deseo me coge es siempre por sorpresa, de manera arrebatada y sin que tenga yo nada que ver en ello; una especie de secuestro involuntario al que me rindo o con el que me peleo. Y ahí es que siento, si es que siento. Besos, e.

deseos de Remedios, artista y profesora

deseos de Margarita, directora y autora teatral, 53 años.

para ver los deseos de Margarita pulsar aquí

domingo, 27 de junio de 2010

A. (psicoanalista) sobre el deseo:

La satisfacción del deseo es incierta, ilusoria porque el deseo persigue un objeto que nunca va a alcanzar (el falo). Sin embargo nos humaniza, nos culturiza y nos libera en parte, de nuestras pulsiones (fuerzas que exigen una satisfacción inmediata) que nos encaminarían a la angustia.

Los deseos son un motor hacia la vida y el amor, aunque en ocasiones nos encaminan hacia una permanente insatisfacción si pretendemos alcanzarlos a modo de un deseo imposible.

Podemos articular el deseo con una perspectiva simbólica que se refiere al encuentro con el deseo inscrito en la cultura que acepta la renuncia a la satisfacción absoluta para encontrar realizaciones posibles que la vida nos ofrece.

Los orientales dicen que te liberes de los deseos y vivas contento, aunque la trampa está en que para liberarse del deseo hay que desear, desear no desear.

Los motivos que se suelen alegar para no realizar los deseos son los miedos, pero oscureciendo un poco lo evidente pienso, si los miedos no son una manera de cuidarnos para no llevarnos al abismo de la insatisfacción.

El miedo puede surgir ante la perspectiva que se cumpla un deseo para comprobar que aquello que se creia tampoco es.

Los deseos son estupendos cuando fluyen, cambian y se adecuan no a su satisfacción plena sino a un acercamiento que puede ir cambiando de lugar.

deseos de diferentes personas anónimas

"deseo que mi cabeza deje de tener este run run que me impide vivir en paz"

"deseo volver a comer sin pensar en lo que estoy comiendo"

"deseo no estar tan sola"

"deseo ser libre y poder pensar en lo que deseo"

"deseo vivir de mis creaciones"

"deseo dejar de complicarme la vida"

"deseo saber aceptar los momentos en los que no estoy en bienestar"

sábado, 26 de junio de 2010

Dice Descartes

Vencer sus deseos antes que a la fortuna.

Henri Peña-Ruiz escribe en "Filosofia de la felicidad":

Esperanza y temor: la fluctuación del alma
Los deseos traducen la intensidad de la vida. No nos quedamos neutrales ante el espectáculo del mundo. Las sensaciones se ordenan según el placer o el sufrimiento que procuran, (...) La poesía, esa forma libre y gratuita de vivir la existencia, solo puede llegarle a un ser sereno, liberado de las tensiones de la necesidad o del deseo. (...)
Placer intenso, plenitud vivida, que surge de la esperanza de hacerlo volver. El deseo de vivir se hace entonces como búsqueda apasionada. Nos gusta desear como nos gusta amar, (...)
Del dolor padecido, traumatismo silencioso, nace el temor de otros dolores. Tenemos miedo a sufrir de nuevo y la vida se vuelve inquietud sorda.

La venganza de Sisifo
El deseo de eternidad hace que parezca absurdo todo aquello que esta condenado a la desaparición. Pero dicho deseo tiene dos versiones muy diferentes. La primera pone en juego la nostalgia de un paraíso eterno, que el hombre habría perdido por su propia culpa. Tiene como consecuencia desvalorizar radicalmente la aventura humana. La segunda abarca la voluntad, propia de toda acción perseverante, de hacer las cosas de la manera mas perfecta posible, como si estuvieran destinadas a durar siempre.

Higos en invierno
Pedir lo imposible... el hombre no sabe diferenciar entre lo que depende de el y lo que no depende de el. El deseo se extiende a todo por una ambición inocente que presume de si y del mundo. (...) Sabiduría difícil: no pedir lo imposible, sino no renunciar tampoco a lo posible. La frontera no siempre es clara.

Los deberes para con uno mismo
¿Que vida queremos vivir? Plantearse la pregunta, tal cual, es con frecuencia saludable. (...)
El primer deber para con uno mismo es simplemente saber lo que se quiere en realidad, para poner en la vida los objetivos que sean también nuestras referencias. Esa conciencia implica una alegría de vivir, sin complejo, libre de culpas indebidas. (...) La felicidad personal irradia; es un regalo para los demás. (...)
Cuidar de uno mismo es, por supuesto, cuidar del cuerpo (salud física) y de la apariencia (elegancia y belleza). Pero también es cuidar de los pensamientos, de la conciencia, llevando la vida interior a lo mejor de si misma.

viernes, 25 de junio de 2010

David Trueba escribe en "Saber Perder"

El deseo asociado a un objeto de deseo nos condena a él. Pero hay otra forma de deseo, abstracta, desconcertante, que nos envuelve como un estado de ánimo. Anuncia que estamos listos para el deseo y sólo nos queda esperar, desplegadas las velas, que sople su viento. El deseo de desear.

domingo, 20 de junio de 2010

los deseos de Luis N. actor y poeta



Anhelos,
deseos,
afanes,
pulsiones,
voluntad,
querencias,
impulsos,
vicios,
apegos,
gustos...
              La belleza la quiero mantener: niño y rio.
Niño nadando en el rio.
Que mana de mí hacia afuera,
que mana de mí hacia mí mismo.
Deseo tener una familia.
                                        Una mujer,
                                                          un hijo.
Anhelo la mejor esposa,
me apego al hijo suficiente,
Me impulsa el olor de la flor y el sabor de la manzana.
                    *               *                *
Lo primero de todo es estar a la altura de lo que se me dio
.
.
.
Todavía no lo he conseguido.
           *                *                *          
¡Oh!, me afano por tener, también, buena salud.

martes, 8 de junio de 2010

pensamientos de Luis N.

Este es un tema al que yo he dado muchas vueltas y sigo dando vueltas. Es decir que desde hace años me empeñe en descubrir esto en sus distintas capas. Es un tema muy especial y delicado. Se cumple en él lo del principio de indeterminación de Heisenberg; en cuando observes este fenómeno, solo por el hecho de observarlo, se transforma.
Hay otra cosa, en algún momento descubrí que hay distintas palabras para casi lo mismo, pero esas mismas palabras contenían una diferencia de nivel o una diferencia en función del "lugar" personal del que proceden. Quiero decir, ¿Es lo mismo un deseo, que un anhelo, que un afán? Puedo decir que Picasso tenia el afán o se afanaba en pintar muchas horas al día, pero¿Tenia el anhelo de pintar muchas horas al día?
Hay otros conceptos: pulsión, proyecto vital, querencia, impulso, incluso voluntad. "Hágase tu voluntad..."
Si conoces la novela de Luis Landero "Juegos de la edad tardía" gira entorno a esto. Lo que el llama "el afán".
Como veras es profundo si te pones a indagar. No se si es bueno indagar demasiado. es como lo de la pastilla azul y roja de la peli de Matrix.

un deseo ... de Monika

me gustaría ser ligera,


no sentir el peso de mi cuerpo, ni el peso de mis responsabilidades, ni de todas mis obligaciones, ni de todos los objetos que llevo acumulando a lo largo de mi vida, ni de las cosas que he creado...

incluso de niña ya tenia muchas cosas: mis pequeñas colecciones tan valiosas (de papel de chocolatinas y caramelos preciosos), mis dibujos, unos pocos discos y los libros de mi biblioteca, mis cuadernos primorosamente guardados...

me gustaría superar el apego a las cosas, tal vez me ayudaría a sentirme mas ligera... pero tengo que confesar que solamente pensar en perder mis cosas me hace asomarme a un abismo y sentir un tremendo miedo a perderme. De alguna manera mis cosas forman parte de mi y me recuerdan como fui en otros tiempos, que hice y que sentí, y eso me ayuda a saber quien soy ahora ...

me gusta lo blanco, puro, con trazo delicado pero firme. Me atraen los objetos y las imagenes blancas y vuelvo a menudo a ellos.

lunes, 10 de mayo de 2010

Los deseos de Elena, profesora, 39.

Estoy en un momento vital de cierta crisis. Me encuentro un poco perdida, sin saber con certeza el camino que quiero recorrer. Entonces, mis deseos actuales están poco definidos. Sí se con certeza algunos deseos muy fuertes que cumplí en mi vida:

  • El deseo de ser madre. Este fue un deseo muy claro y profundo desde temprana edad. Mis hijos son la mejor creación de mi vida y el mayor estímulo para el camino de la consciencia que intento seguir
  • El deseo de ser profesora. En realidad, mi mayor deseo era ser maestra de escuela, como mi abuela materna y como mi tía preferida y admirada. Dando un pequeño rodeo en los estudios, haciendo la carrera de Biológicas, retomé después mi gran ilusión y me hice profesora de instituto. Me gusta mi trabajo y aún no descarto hacerme maestra algún dia, pero con la pedagogía Waldorf, que es otro mundo….

Otros deseos se vieron truncados. La familia feliz, con pareja para toda la vida, creciendo juntos y viviendo la vida con nuestros hijos. La pareja no fue posible tras doce años y dos niños, y eso aún me duele.

Ahora ando con barullo mental. No se si deseo comprometerme con mi nueva pareja, o si lo que tengo es miedo a que no funcione y sufrir como con la anterior. No se si deseo estar libre para encontrarme a mi misma sola, desde mis huesos, desde la nada, desde el desapego.

Algo sí se: deseo estar en contacto con mi corazón. Deseo abrir el alma, estar en comunicación con los demás con amor. Tengo un gran anhelo de sentir la Unidad. Porque lo he sentido en varias ocasiones y me da una gran plenitud y sentido vital. Entonces deseo encontrar un camino para esto.

viernes, 7 de mayo de 2010

B.

Deseo constantemente, porque soy una de esas personas inevitablemente optimista. Por ello dedico mucho tiempo a desear, porque creo que en cualquier momento mis deseos se harán realidad.
Cada mañana al despertarme, deseo que haga un día precioso. Siempre lo deseo antes de abrir los ojos, para poder disfrutarlo unos segundos, aunque no sea real. Y siempre antes de salir de casa, deseo que todo salga bien.
A menudo mientras camino deseo encontrarme dinero por el suelo.
Cuando era pequeña, siempre tenía en mente dos deseos, para cuando me encontrase con el genio de los 3 deseos. El primero era tener el poder de hacerme invisible. El segundo, tener un saco lleno de monedas de 500 pesetas que fuera inagotable, es decir, que cada vez que se gastara, se rellenase automáticamente. Y el tercero me lo guardaría, para cuando deseara algo muchísimo.
Deseo viajar por todo el mundo. Deseo tener éxito. Deseo tener una casa grande y preciosa llena de niños. Deseo que el amor no se acabe nunca. Deseo vivir aventuras alucinantes.
Deseo que nunca pase nada malo.
Aunque no me enorgullezca de ello, a veces deseo fuertemente destacar entre los demás y ser la mejor en todo. En muy pocas ocasiones deseo venganza, y que sufran los que me causen dolor.
Últimamente sólo deseo que suceda alguno de mis deseos para poder seguir creyendo que los deseos se cumplen.

martes, 4 de mayo de 2010

Los deseos de Jesús

entrevista a Jesús en el jardín florido y primaveral.
Realización y edición del vídeo de Monika Rühle, duración 8 minutos, 2010.

miércoles, 14 de abril de 2010

Deseo de Santidad

sobre el deseo de ser santo/santa en éstos tiempos.
sobre el deseo de encontrar un camino más espiritual-filosófico-poético-artístico.
sobre San Francisco y San Sebastián.
sobre Jesus y Raúl.


dibujo de Monika Rühle realizado durante la actuación de "Ascensión" de Armadillo con Jesús Barranco y Raúl Marcos en mayo de 2010

miércoles, 7 de abril de 2010

¿Cuál será mi camino?

... deseo conocer mi camino, mi futuro, mi porvenir ...

... allí está mi huella dactilar, mi mapa, mi recorrido ...

... un fluir constante, líneas sunuosas, no hay choques bruscos, pero giros y curvas ...

domingo, 21 de marzo de 2010

Alicia, maestra, 23 años.

Creía que sería más facil, por eso froto mi lámpara y gasto uno de mis tres deseos en desear tener más facilidad para saber lo que realmente deseo. Se me hace dificil pensar en anhelos profundos y a largo plazo. Voy subiendo la escalera de mi vida peldaño a peldaño, ganar este partido, destacar en el trabajo, ligar esta noche, llevarme bien con esa persona, oposiciones, viajar a aquella ciudad, ganar ese juego.
Pequeñas o grandes cosas, según se mire, que hacen que me sienta imparable y optimista al alcanzarlos.
A veces me sorprendo deseando volver a vivir situaciones ya pasadas que me encantaros, pero me equivoco pues su momento ya pasó. Si miro al final de la escalera descubro que lo que más deseo es crear mi propio camino, construirme una vida feliz, a mi manera, tocándolo todo, contigo (que estás leyendo mis secretos), sin prejuicios y con infinitas posibilidades.

Fdo: Una persona dispuesta a sentir.

Ricardo, sociólogo, 28 años.

1.) Ten cuidado con lo que deseas, podría cumplirse... Y es que el deseo, desde mi perspectiva, está intimamente ligado a lo inalcanzable. El deseo sólo desaparece cuando se realiza. Como el reflejo de la tentación, de la que decía Oscar Wilde que sólo podía escaparse cayendo en ella. Así que si queremos que nuestros deseos nos acompañen durante la vida, o un buen trecho de ella, hay que escogerlos cuidadosamente entre las muchas cosas irrealizables que seamos capaces de imaginar. Durante años - suelo contar - mi deseo de cumpleaños fue el mismo: tener un león como mascota. Nunca tuve demasiado interés en tener un perro o un gato, y realmente sabía (a pesar de mi corta edad) que no sería posible meter un león en un pisito de Murcia, ni siquiera en nuestra flamante, entonces, casa de pueblo. Pero me gustaba año a año reencontrarme con mi deseo a la luz de las velas, e imaginar cómo me las apañaría para cuidarlo.

El epílogo tardío a esta historia se produjo en Egipto las pasadas vacaciones de Navidad. En medio de un viaje familiar, paramos a comer en un restaurante. Al salir, había un par de chavales intentándose ganar unas libras ofreciendo a los turistas hacerse una foto ... ¡con un cachorro de león! De primeras pasé por al lado sin percatarme, después lo ví desde lejos ... Me debatí unos segundos en la puerta, el autobus en que viajábamos estaba a punto de salir. Se trataba tan sólo de pedir que me esperasen un momento, bajar y cumplir, siquiera parcialmente, mi viejo deseo de infancia. Diez minutos después estaba en el autobus, refunfunñando porque nadie me había prestado dinero para sacarme la foto (quién sabe si en el fondo respirando aliviado, estremeciendo ante la posibilidad de perder uno de mis deseos más antiguos y queridos).

Ricardo ... 2.)

Resulta complicado diferenciar los deseos de los sueños, de los proyectos y de las esperanzas. Mi primo me regaló una pulsera trenzada por él mismo, y me la ató a la muñeca con tres nudos. Al apretarme cada nudo debía formular un deseo, y para cuando la pulsera se rompiera, ajada por los sudores, los jabones y los meses, deberían haberse cumplido los tres. Ahora que estamos en confianza debo confesar que hice trampa. En vez de deseos, me propuse tres retos, tres cuestiones que en mi mano estaba cumplir - siempre puedes tener un empujoncito de la suerte, que se agradece, pero realmente no era imprescindible el concurso de su etérea ayudita. Para cuando la pulsera se rompió, mis tres proyectos se habían cumplido. A medida que se iban realizando, me gustaba mirarme el brazo y pensar que nunca viene mal un pococ de viento a favor. O una tira de tela que te recuerde qué es lo que estás buscando.

La siguiente vez que me encontré con mi primo, le pedí una nueva pulsera, y que no fuera tacaño con los nudos.